Ir al dentista es algo que generalmente no nos provoca hacer. Por ello, siempre encontramos una buena excusa para aplazar o cancelar nuestra visita al consultorio dental y no estamos acostumbrados a acudir a una cita con el profesional de la salud bucal, salvo que tengamos molestias o dolor en la boca, dientes o encías.
Por ello, muchas personas en el mundo presentan enfermedades bucales, como la caries dental y la inflamación de encías (gingivitis) y se han acostumbrado a convivir con ellas, a pesar de que cada vez existen más evidencias de que la enfermedad bucal afecta considerablemente nuestra salud general y bienestar. Una boca enferma funciona inadecuadamente y esto genera muchos problemas en nuestro cuerpo.
Más bien, queremos que reflexione acerca del siguiente concepto: “Acudiendo regularmente al odontólogo (dentista), se puede prevenir las enfermedades de la boca y es posible darles tratamiento cuando recién aparecen y nos han causado relativamente pocos daños”. Así, los tratamientos que necesitemos seguramente serán sencillos y económicos, si los comparamos con lo que sucedería si no vamos con frecuencia a un consultorio dental y dejamos que se produzcan en nuestra boca daños de mayor consideración.
Recuerde: “si se descuida y se mantiene alejado del chequeo dental periódico, es muy posible que se deterioren los tratamientos dentales que le hubiesen practicado en el pasado”. Esto le encierra en un círculo vicioso, pues probablemente requerirá de muchos procedimientos dentales para recuperar su salud bucal. Tenga presente que es perfectamente posible mantener la salud de su boca a lo largo del tiempo y que es muy factible envejecer con todos sus dientes completos y sanos, siempre y cuando adopte la costumbre de ir al odontólogo cada 6 meses o con una mayor frecuencia si lo requiriese.
Sobre todo, porque con el avance de la Odontología, no existe razón para que el tratamiento dental sea algo doloroso o molesto. Cada día los equipos, materiales e instrumental que utiliza el estomatólogo (odontólogo) son más cómodos y seguros para el paciente. Imagine que gracias a un mejor autocuidado bucal en casa y visitando regularmente un consultorio dental, empieza a acostumbrarse a citas dentales de prevención y mantenimiento.
Por dichos motivos, le aconsejamos que no deje pasar más tiempo y visite a su odontólogo, pues por lo general las enfermedades de la boca son de naturaleza crónica y dañan progresivamente nuestros tejidos.