El ritmo de vida, especialmente en las grandes ciudades, problemas laborales y personales provocan que se eleven los síntomas de estrés, enfermedad que se posiciona ya como el mal del siglo XXI al ser la causa de muchos padecimientos y los dientes no se encuentran exentos

El bruxismo de describe como realizar el acto involuntario de apretar o rechinar los dientes. La inseguridad y estrés en las personas aumenta de forma significativa según los expertos, las posibilidades de sufrir bruxismo.

Los síntomas de las personas que padecen bruxismo pueden tener determinados problemas como pueden ser: dolor en mandíbula, dolor de oído, sensibilidad dental, cefaleas, rigidez muscular, pérdida de dientes, problemas en la articulación temporomandibular y problemas en el periodonto (los tejidos que rodean y soportan los dientes).

“El bruxismo, al ser un acto involuntario, es difícil de prevenir, por ello, es importante acudir a las revisiones periódicas para lograr un diagnóstico precoz y evitar posibles efectos secundarios”

Con el fin de combatir los daños que se pueden presentar se puede utilizar un «guarda» para proteger los dientes de la presión que se ejerce al apretar, así mismo es aconsejable establecer hábitos con los que se consiga dormir mejor como bañarse antes de dormir, no hacer ejercicio antes de ir a la cama o evitar el café y el alcohol antes de acostarse.