Existen diferentes hábitos que causan la aparición de las caries. El principal de estos hábitos se vincula con una mala higiene dental.
El cuerpo humano alberga de manera natural un gran número de bacterias. La mayoría de ellas son inocuas e incluso necesarias para el funcionamiento del organismo, y sobre todo para la boca. En la boca, la saliva, las bacterias y los restos de comida se acaban juntando en la superficie de los dientes y forman la placa dental. Si la placa no se elimina cada cierto tiempo, termina por atacar el esmalte de la superficie de los dientes. A partir de entonces, si no se trata, avanzará atacando los tejidos, cada vez a más profundidad.
Recordemos que para la aparición de las caries es necesario que exista un medio oral ácido y todo lo que puede causar un pH ácido es bastante peligroso, por eso debemos evitar la ingesta de dulces, bebidas gaseosas, o jugos con mucha azúcar agregada. También existen panes, bollería y pastas que, al ser harinas, en su metabolización se producen azúcares y favorecen un pH ácido.
Los microbios que causan las caries son adquiridos. Pensemos que un bebé nace con su boca estéril y que poco a poco se van invadiendo de gérmenes. La trasmisión de estos microbios aparece a través de los padres, pueden ser contaminados de formas muy simples, por ejemplo, por un simple resfrío.
Son varias las formas de contagio a la boca de un pequeño, una muy común es cuando se usa la boca de los adultos como una forma de limpieza de su chupón o al probar si el biberón está a una temperatura apropiada.
Esto no se relaciona a si los adultos tengan o no caries, sino con el intercambio de los gérmenes por la saliva. Te aconsejamos que siempre limpies sus chupones con agua y nunca con tu boca y evita darle besos en la boca por más que sean muy tiernos.