Empecemos por la consecuencia más grave: perder algún diente.
Esto se debe a que con el tiempo y la falta de supervisión del dentista se pueden dañar las ligas, romper o desprender los aparatos e iniciar movimientos indeseados, que pueden literalmente sacar los dientes de su sitio o dañar el soporte por movimientos bruscos.
Por otra parte se puede retrasar el tratamiento, principalmente en los casos en los que no se abandona del todo el tratamiento, pero que se asiste de manera irregular a las citas, al tener esta costumbre se exige más al soporte de los dientes debido a que se realizan más movimientos de los necesarios.
Algunos otros problemas que se pueden presentar son daños en las encías y en articulaciones que pueden requerir otro tipo de tratamiento, o inclusive ser irreversible.
El problema que se puede considerar menor, sin embargo igual de innecesario, es tener que pasar más tiempo del debido con el tratamiento o encontrarse en la situación de tener que pagar costos extra.
(Por favor nunca te coloques los aparatos de ortodoncia «brackets» solo por tenerlos, algunas veces nos hay pedido colocar los aparatos «de lujo», a lo que siempre se recomienda que esto no se debe hacer por todos los problemas que ya te hemos mencionado).
En resumen te recomendamos que antes de iniciar tu tratamiento de ortodoncia te asegures de contar con el tiempo necesario para acudir a las citas con tu dentista, así como verificar si podrás cubrir los costos que esto te generaría.
En caso de ya estar en tu tratamiento y no poder continuar con el adecuadamente, te recomendamos retirarlo y retomarlo más adelante si así lo deseas, te evitarás complicaciones innecesarias.