La sonrisa perfecta

Tradicionalmente se ha considerado que una sonrisa perfecta es una sonrisa completamente blanca y simétrica, sin embargo, mientras más perfecta es una sonrisa más se aleja de lo natural. ¿Te  has puesto un par de chicles como dientes?… pues esos chicles son simétricos y totalmente blancos y no lucen para nada bien.

¿Qué es lo que hace que una sonrisa sea perfecta?

La sonrisa perfecta, no es perfecta.  La biomimética (La ciencia que estudia la naturaleza como fuente de inspiración de nuevas tecnologías) nos dice que la asimetría moderada entre el lado izquierdo y derecho, así como los dientes superiores e inferiores, los dos dientes delanteros superiores un poco más largos (lo que da una ligera forma de V a la sonrisa) y una blancura moderada es mucho más natural.

Para que unos dientes luzcan bien se tiene que tomar en cuenta la estructura de cada individuo, la estructura facial e incluso el tono de la piel. Unos dientes enormes en una cara pequeña quizá no sería lo ideal. No hay una solución única para crear sonrisas hermosas, la naturaleza es la que termina dando las mejores soluciones.

Frecuentemente se acude al dentista para buscar estas sonrisas perfectas mediante blanqueamientos, tratamientos de ortodoncia (brackets), incluso carillas. Esto es bueno ya que en la mayoría de los casos si se requieren limpiezas o ajustes en la posición de las piezas dentales para evitar desgastes, problemas articulares, entre otros. Sin embargo no es sano tener una obsesión por buscar esos dientes perfectos que como ya lo hemos mencionado no existen de forma natural y quizá no logren hacerte ver tan bien como te lo imaginas.